La nulidad del despido se refiere a un despido que se considera ilegal o inapropiado según las leyes chilenas como cuando no se respetan los derechos del trabajador o cuando el procedimiento no sigue las formalidades estipuladas en el Código del Trabajo.
Según la legislación vigente, el trabajador tiene un plazo de 60 días para presentar una demanda de nulidad de despido ante el Juzgado de Letras del Trabajo, contados desde la notificación formal del despido.
Fuera del plazo pierde la posibilidad de impugnar el despido como nulo, aunque podría explorar otras acciones legales, como reclamar por despido injustificado, dependiendo del caso.
Infantas Abogados ofrece un servicio de representación legal integral. Nos encargaremos de la estrategia legal, la redacción y presentación de la demanda, la recolección de pruebas como certificados médicos o testigos y asegurarnos que todas las acciones se tomen en los plazos establecidos.
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Uno de los casos más comunes que puede llevar a la nulidad del despido es cuando el trabajador está en una situación protegida por la ley al momento de ser despedido. Esto incluye, por ejemplo:
El Código del Trabajo establece procedimientos específicos para realizar un despido. Si estos procedimientos no se cumplen correctamente, el despido puede ser impugnado. Algunas de las formalidades que deben cumplirse son:
Si el empleador no ha cumplido con sus obligaciones de pago de las cotizaciones previsionales del trabajador durante el tiempo previo al despido, este puede ser considerado nulo. La ley establece que el empleador tiene la responsabilidad de pagar las cotizaciones previsionales de sus trabajadores, y el no hacerlo puede invalidar el despido.
Promulgada en 2009, es una de las leyes clave en Chile que establece protecciones adicionales para los trabajadores frente al despido. Esta ley establece que los despidos por causas discriminatorias o arbitrarias son nulos, y obliga a la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo, junto con el pago de los salarios adeudados.
La nulidad del despido bajo la Ley Bustos tiene un enfoque en aquellos despidos que se basan en razones ilegales, como la discriminación por género, orientación sexual, religión, opiniones políticas, entre otras. En este contexto, el trabajador puede presentar una demanda de nulidad de despido para impugnarlo y obtener la reincorporación al trabajo, además de una compensación por el daño causado.
En caso de un despido nulo, el trabajador tiene derecho a ser reincorporado a su puesto de trabajo y a recibir los salarios no percibidos durante el tiempo en que estuvo despedido. Esta es una garantía de indemnidad que busca restituir al trabajador a su situación anterior al despido. Además, el empleador debe pagar las cotizaciones previsionales que se hayan omitido durante el período de despido, asegurando que el trabajador no sufra perjuicios económicos por una acción ilegal.
Contar con el apoyo de un abogado especializado, como Infantas Abogados, es crucial para garantizar que esta garantía de indemnidad se cumpla correctamente. El equipo legal te asistirá en la recolección de pruebas, la presentación de la demanda y la gestión del proceso judicial, asegurando que el empleador sea obligado a reincorporarte y pagar las remuneraciones adeudadas de acuerdo con lo dispuesto por la ley.
En cuanto a las formalidades del despido, el artículo 162 del Código del Trabajo establece que el despido debe ser por una causa legalmente justificada y con la debida notificación al trabajador. Si el empleador no cumple con los requisitos establecidos en este artículo, el despido puede ser considerado nulo. Además, la relación laboral entre el trabajador y el empleador debe estar terminada de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 162.
Si la primera instancia judicial no resuelve de manera favorable al trabajador, este puede apelar ante la Corte de Apelaciones correspondiente. La corte revisará el caso, y si considera que el despido fue injustificado o ilegal, puede ratificar la nulidad y ordenar la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo, además de ordenar el pago de las remuneraciones que fueron dejadas de percibir.
Si consideras que tu despido es nulo y deseas impugnarlo, es importante seguir el procedimiento adecuado para presentar una demanda ante el Juzgado de Letras del Trabajo. Aquí te explicamos los pasos esenciales:
El primer paso es confirmar la fecha del despido. Es fundamental que esta fecha sea exacta, ya que en caso de presentar una demanda, se debe respetar el plazo establecido por la ley para impugnar el despido. En general, el trabajador tiene 60 días para presentar la demanda, contados desde la notificación del despido.
Para que la demanda de nulidad sea exitosa, se deben presentar pruebas que respalden tu reclamo. Algunas pruebas clave pueden incluir:
Una vez reunidas las pruebas, el siguiente paso es presentar la demanda de nulidad de despido ante el Juzgado de Letras del Trabajo correspondiente. El abogado que te represente podrá redactar y presentar la demanda en nombre tuyo, asegurándose de que el proceso se realice correctamente.
Una vez que la demanda ha sido presentada, el tribunal evaluará el caso y determinará si el despido fue válido o no. Si el tribunal falla a favor del trabajador, el despido será declarado nulo, y el empleador deberá reincorporarlo al puesto de trabajo y pagar los salarios perdidos durante el tiempo en que estuvo despedido. En este sentido, el pago de las remuneraciones y el pago de las cotizaciones previsionales son puntos claves para la decisión.